1958 – 1962. Los Orígenes
Hace poco más de cincuenta años la cátedra de Física Aplicada de la reciente Facultad de Arquitectura fue el lugar donde el Ingeniero Guillermo Fuchs desarrollara un pequeño laboratorio de acústica, luminotécnica y aislación térmica dando los primeros pasos en la investigación aplicada en estos campos en la UNC. El crecimiento de este laboratorio y su especificidad derivó al poco tiempo en su incorporación al IMAF (actual FAMAF). En 1959 se destina al laboratorio un viejo edificio de Ciudad Universitaria (ex Pabellón 9), perteneciente a la antigua escuela de Agricultura fundada por Sarmiento. Es en este edificio que con aportes de la UNC y la ayuda de la Dirección de Construcciones Universitarias se pudo construir en lo que fuera el sótano de la casona la primera cámara anecoica de Latinoamérica y posteriormente transformar viejos recintos y galpones en Cámaras de Medición de Reverberación, transmisión, recepción e impactos, infraestructura que servirá de base sólida a la posterior creación del Centro de Investigaciones Acústicas y Luminotécnicas.
1963 – 1983. La Creación y consolidación
La creación formal del Centro se remonta al año 1963 cuando mediante la firma de un convenio entre la UNC y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI se crea el Centro de Investigaciones Acústicas y Luminotécnicas (CIAL) con los aportes de la UNC y del INTI en equipamiento e instrumental. El Centro a partir de su creación se constituyó de inmediato en un pionero de los estudios de acústica aplicada en el país y en América Latina, alcanzando rápidamente proyección internacional con el impulso dado por su fundador y primer director el ingeniero Guillermo Fuchs. Avala esto último, no solo la difusión y publicación de sus trabajos en revistas especializadas, sino la serie de destacados investigadores y técnicos del extranjero que lo han visitado, entre los cuales se destaca el Prof. George von Békésy, premio Nobel de 1967. Las acciones de crecimiento y desarrollo de los primeros 20 años de existencia del CIAL marcaron definitivamente su perfil como Centro de referencia en investigación aplicada, en la organización y promoción de congresos y reuniones científicas de alcance internacional y finalmente como Centro altamente especializado para la transferencia de servicios técnicos apoyado en el convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial vigente desde 1963 hasta 1982 cuando se da por terminado el convenio cediendo al CIAL el instrumental y equipamiento compartido. En el año 1966 el CIAL se integra transitoriamente a la Facultad de Arquitectura hasta 1971 año en el cual pasa a depender directamente del Rectorado de la UNC. Es en esta etapa compartida con el INTI que el CIAL hereda la fuerte tendencia a la transferencia de servicios técnicos apoyados en la experiencia de los equipos de investigación.
1983 – 2004. Integración a la FAUD
En agosto de 1985, por Resolución del HCS de la UNC, el CIAL es incorporado a la FAUD en el marco del criterio por el cual los centros dependientes del rectorado se deben incorporar administrativa y funcionalmente a las Facultades y/o Escuelas.
La Resolución fija en aquel entonces cuatro requerimientos centrales solicitados formalmente a la FAUD: 1. “Mantenimiento a través del ese Centro de Investigaciones del prestigio científico y técnico de la Universidad, tal como lo ha venido realizando en sus casi treinta años de actividad”. 2. “Perfeccionar la adecuación del CIAL a los fines concretos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en el desarrollo de la más moderna aplicación tecnológica al diseño del habitat sin que ello invalide la posibilidad de un apoyo específico para la investigación afín a otras Facultades”. 3. “Organización en el CIAL de una regular prestación de servicios técnicos y asesoramiento en beneficio de la comunidad, tendiendo a mejorar la calidad de vida en tres aspectos: ámbito habitacional, ámbito urbano y comunitario y ámbito laboral e industrial”. 4. “Acción directa del CIAL en orden a dictado de cursos para graduados o clases extraordinarias de apoyo y perfeccionamiento para estudiantes universitarios, en los campos concretos de su accionar específico”.
También en este periodo se inician los trabajos sistemáticos en el campo de la radiación solar. Se instala en el CIAL Estación Nº43 de la Red Solarimétrica Nacional, dependiente de la CNIE. En aquel momento ya se considera que su incorporación a la FAUD “aportará los fundamentos científicos técnicos para el diseño de viviendas donde el uso racional de la energía solar sea un factor adecuadamente considerado” (2) concepto que mantiene su vigencia hasta el presente y forma parte de los actuales enfoques del CIAL.
Desde 2004. Etapa Actual
A partir del año 2000 en el CIAL se presenta el desafío de llevar adelante el Centro solo con el personal de planta de la UNC. Los nuevos modos de ver la investigación en la FAUD y en la UNC en su conjunto, los requerimientos de integración académica y la necesidad de producir una mayor transferencia al grado y al posgrado, obligan a un cambio estratégico del Centro. Los objetivos institucionales relacionados con la investigación están basados en la necesidad de alcanzar una planificación funcional destinada a desarrollar planes de investigación aplicada, continuos, actualizados e integrados con la realidad social, técnica y económica de nuestro medio en el marco de una política de investigación formal, sistemática y continua y finalmente generar los medios para divulgar la producción técnico – científica del CIAL.
Actualmente, y siguiendo el rumbo marcado por múltiples equipos e investigadores que pasaron por el CIAL, se trata de dar continuidad manteniendo los principios y axiomas que caracterizaron su perfil en la investigación. Es así que el CIAL es un Instituto que orienta su accionar de investigación, docencia y extensión básicamente a los campos de la acústica, la luminotécnica y la radiación solar. Los trabajos desarrollados y en proceso permiten encuadrar las actividades actuales del Centro, quedando centradas en la problemática del acondicionamiento acústico, lumínico y térmico del hábitat humano, tanto en su escala urbana como edilicia.